Una pequeña planta que se distingue por sus flores de color amarillo anaranjado, que crece de forma natural en los países de Europa Central. En la medicina herbal está valorada por su riqueza en flavonoides, lactonas sesquiterpénicas y aceites esenciales. Tiene propiedades que mejoran la circulación sanguínea y apoyan la circulación venosa y el estado de los vasos sanguíneos. También tiene efectos bacteriostáticos y antiinflamatorios.

La rosa silvestre (Rosa Canina) es una fuente extremadamente rica en sustancias beneficiosas, que incluyen vitamina C y flavonoides. Los flavonoides contenidos en los frutos de la rosa silvestre tienen un efecto extremadamente beneficioso sobre el sistema cardiovascular debido a sus propiedades vasodilatadoras y antiinflamatorias. Además, el alto contenido de vitamina C natural afecta a la producción adecuada de colágeno y aumenta la flexibilidad de las paredes de los vasos sanguíneos.

Ginkgo Biloba es una especie de árbol utilizada durante cientos de años en la medicina tradicional china y japonesa. Contiene una gran cantidad de flavonoides y antioxidantes, que tienen un efecto beneficioso sobre el aspecto y el estado de la piel. Tiene efectos beneficiosos sobre el sistema circulatorio debido al contenido de lactonas terpénicas, que afectan a las plaquetas, permitiéndoles transportar más oxígeno y una mejor circulación.Además, también afecta a la dilatación de los vasos sanguíneos y el suministro de óxido nítrico a la sangre, que relaja los músculos lisos, lo que puede ser útil en la disfunción eréctil.

La menta (Mentha Piperita) contiene grandes cantidades de aceites esenciales, compuestos antioxidantes, así como vitamina A, potasio y calcio. Se le atribuyen propiedades hidratantes, astringentes y reafirmantes. La menta también tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, mientras que los aceites esenciales que contiene tienen un efecto refrescante y estimulante.

El aloe vera (Aloe Barbadensis) es una planta extremadamente rica en vitaminas, minerales y aminoácidos. Tiene propiedades que aceleran la regeneración de la epidermis, además de hidratar y calmar perfectamente las irritaciones. Además, el aloe vera también ayuda a transportar oxígeno a las células de la piel, aumenta la cantidad de colágeno y tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.

El aceite es extremadamente rico en vitamina E y ácidos grasos insaturados, incluidos los ácidos linoleico, oleico, alfa-linolénico y oleopalmítico. Contribuye a mantener una hidratación óptima de la piel, refuerza las barreras epidérmicas y tiene propiedades antiinflamatorias y normalizadoras.