Extracto de bayas de maqui de la más alta calidad que contiene hasta un 35% de antocianinas y un 25% de delfinidinas. Las delfinidinas tienen la capacidad de ser absorbidas por las células de la glándula lagrimal, protegiéndolas así del estrés oxidativo, que puede causar su disfunción y reducir la producción de líquido lagrimal. Esto contribuye a restablecer la producción normal de lágrimas y a reducir la sensación de los síntomas del síndrome del ojo seco.

Los efectos de MaquiBright^® se confirmaron en un estudio preclínico ⁶ en el que participaron dos grupos de personas con ojo seco moderado. Los grupos tomaron MaquiBright® a dosis de 30 y 60 mg durante un periodo de dos meses. Se comprobó la producción de líquido lagrimal mediante la prueba de Schirmer y se midieron los síntomas del ojo seco con el cuestionario de calidad de vida del ojo seco. MaquiBright^® mejoró la producción de líquido lagrimal en todos los participantes en el estudio tras 30 y 60 días de tratamiento. Los que tomaron MaquiBright^® a 30 y 60 mg al día también experimentaron un alivio significativo de los síntomas del ojo seco.

Extracto de las flores de la caléndula que contiene hasta un 10% de luteína y un 1% de zeaxantina. La luteína y su isómero, la zeaxantina, están presentes en el ojo humano, especialmente en la retina. Estas sustancias tienen la capacidad de filtrar la luz azul, que pueden absorber hasta en un 90%, y proteger a los fotorreceptores del daño oxidativo. Esto es especialmente beneficioso para la exposición diaria a la luz azul de las pantallas de los dispositivos electrónicos. Unos niveles más altos de antioxidantes, especialmente carotenoides como la luteína, también pueden asociarse a un menor riesgo de degeneración macular ocular asociada a la edad.

El arándano es una rica fuente de antocianinas, que protegen las células del daño oxidativo y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad. Las antocianinas ayudan a mantener la función normal de la retina y pueden ayudar a estabilizar los niveles normales de colágeno en el ojo.

Los efectos de los arándanos se confirmaron en un estudio ⁷ en el que participaron 281 oficinistas de edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, que se dividieron en dos grupos: uno tomó un placebo y el otro tomó extracto del fruto del arándano durante un periodo de 8 semanas. Se demostró que la suplementación mejoraba algunos parámetros objetivos y subjetivos de la fatiga ocular causada por el uso de pantallas de ordenador, entre otros: fatiga ocular inducida por el esfuerzo, dolor ocular, sensación de pesadez ocular, sensación de incomodidad y sensación de objeto extraño en el ojo.

El ginkgo biloba es un árbol cuyas hojas se utilizan en la medicina tradicional del Extremo Oriente desde hace cientos de años. Contienen una gran cantidad de sustancias activas, como glucósidos flavónicos, terpenoides, fitosteroles, ácido fenólico, selenio, caroteno y vitaminas C y E, entre otras. Los glucósidos flavonoides de la planta pueden favorecer la circulación periférica, que es importante para el correcto aporte de oxígeno y nutrientes a los ojos. Además, las propiedades antioxidantes de los glucósidos flavonoides y los terpenoides también pueden ayudar a prevenir el estrés oxidativo en los tejidos oculares y evitar las enfermedades degenerativas que se desarrollan con la edad.

La vitamina A es esencial para el buen funcionamiento del organismo, y sus principales fuentes naturales son el hígado, los huevos, las espinacas y los productos lácteos. La vitamina A ayuda a mantener una visión normal y es esencial para conservar una retina sana. Interviene en la producción de rodopsina, una sustancia que se encuentra en los bastones de la retina y es esencial para una visión adecuada en condiciones de poca luz. La carencia de vitamina A puede manifestarse como problemas de visión al oscurecer, mayor propensión a las infecciones y ojos secos y enrojecidos.

La vitamina E es uno de los antioxidantes más potentes de la naturaleza, y sus fuentes naturales son los frutos secos, los aceites y las verduras de hoja verde. Protege las células, los tejidos y el ADN del daño oxidativo causado por los radicales libres. También favorece la función cardiovascular y la salud de los vasos sanguíneos, lo que puede ser importante para que los ojos reciban cantidades adecuadas de sangre y nutrientes. La falta de una cantidad adecuada de vitamina E en la dieta puede causar, entre otras cosas: alteraciones visuales, debilidad muscular y disminución de la inmunidad.

La riboflavina, también llamada a veces vitamina B2, es esencial para la salud, y sus fuentes naturales son las aves de corral, el hígado, los pescados grasos, los huevos y las verduras de hoja verde. La riboflavina se encuentra de forma natural en la retina, y una cantidad adecuada en la dieta puede prevenir enfermedades oculares como las cataratas, el glaucoma y el queratocono. Su carencia puede contribuir a lesiones cutáneas, fatiga excesiva y alteraciones oculares.

El zinc es un oligoelemento sumamente importante para mantener el bienestar de todo el organismo debido a su participación en numerosos procesos. Las fuentes naturales más ricas en zinc son la carne roja, los frutos secos y los productos lácteos. El zinc interviene en los procesos antioxidantes, lo que puede ayudar a proteger contra la degeneración macular, una enfermedad que se desarrolla con la edad y causa visión central borrosa. También puede favorecer la salud de los vasos sanguíneos, lo que es importante para que los nutrientes lleguen correctamente al ojo. La carencia de zinc puede causar debilidad inmunitaria, trastornos del gusto y el olfato y problemas cutáneos.

Extracto del fruto de la pimienta negra que contiene un 95% de piperina. Presenta un fuerte efecto antioxidante, antiinflamatorio y digestivo. También contribuye a la eficacia y absorción de los demás ingredientes activos del suplemento.